Como ya he mencionado, es una buena idea tener a mano pasta de curry rojo para una cena de entre semana. Además que es un ingrediente verdaderamente versátil para tener disponible. Puedes añadir una o dos cucharadas para cocinar platos que contengan arroz, fideos, hortalizas, sopas, currys, frituras, etc. Puedes encontrar pasta de curry ya elaborada en el supermercado, aunque haciendo tu propia pasta de curry puedes ajustar mejor su sabor, así como la cantidad de picante a tu gusto, además de ser más divertido. La mayoría de ingredientes para la elaboración de la pasta de curry son un tanto exóticos, por lo que deberás ir conociendo tu supermercado asiático más cercano; hoy en día, en las grandes ciudades podemos encontrar lo que buscamos sin dificultad. Vale realmente la pena elaborar tu propia pasta de curry, es mucho más aromática y apetecible que la que solemos encontrar en el supermercado. Yo prefiero moler mi curry con ayuda del mortero, gastando quizá un poco más de tiempo y esfuerzo, pero los aceites resultantes de la elaboración lo valen, así como el encantador aspecto delicioso del resultado final, salta a la vista. Si no tienes un mortero adecuado o la paciencia necesaria también puedes utilizar un procesador de alimentos. Para mi versión vegetariana de esta receta he sustituido la pasta de gambas por la de miso. También puedes tratar de buscar una salsa conocida como “Golden Mountain Sauce”, otra alternativa vegetariana a la pasta de gambas. Esta receta es una adaptación extraída de taste.com.au “Basic Thai Red Curry Paste”.
Pasta de Curry Rojo
Ingredientes
- 20 gramos de chile rojo seco grande.
- 1 cucharadita de semillas de comino
- 2 cucharaditas de semillas de cilantro
- ½ cucharadita de pimienta en grano
- ½ cucharadita de sal
- 1 cucharadita de galanga rayada
- 1 tallo de citronela descartar hojas exteriores, sólo pulpa blanca interior cortada fina
- La piel de ¼ de lima Kaffir al no poder encontrarla he utilizado 6 hojas de lima Kaffir a tiras finas
- 1 cucharada de raíz de cilantro en su defecto utilizar el tallo
- 4 dientes de ajo machado
- 4 - 8 de chile “birdseye” despepitado, ajustar al gusto
- 2 chalotes cortados fino
- 2 cucharaditas de pasta de miso o “Golden Mountain Sauce”
Instrucciones
- Remojar los chiles secos durante 30 minutos en agua caliente. Después escurrirlos y cortarlos fino.
- Entretanto, en una sartén, tostar las semillas de comino, semillas de cilantro y la pimienta en grano durante dos minutos aproximadamente, hasta que se desprendan los aromas. Luego dejar enfriar.
- En un mortero de piedra moler el comino, semillas de cilantro y los granos de pimienta hasta obtener un polvo fino. Vaciar el mortero y reservar.
- De nuevo en el mortero moler los chiles secos con media cucharita de sal hasta obtener una pasta fina. Añadir la galanga y demás ingredientes en orden hasta los chalotes y moler hasta obtener una pasta consistente, más o menos durante 30 minutos.
- Finalmente ligar los condimentos molidos, la pasta obtenida, y la pasta de miso o “Golden Mountain Sauce”.
Alicia says
Me interesa aprender recetas para variar mis comidas.