Llevar una olla de agua a ebullición y añadir el edamame congelado. Hervir durante el tiempo indicado en el producto (normalmente de 3 a 5 minutos). Escurrir y dejar enfriar a temperatura ambiente.

Mientras tanto sazonar la zanahoria rallada con una pizca de sal y ponerla en un colador para escurrir. Una vez que el edamame se haya enfriado, apretar la zanahoria para sacar la mayor cantidad de agua posible.

Reservar unos 80 gramos del edamame entero y poner el resto en un procesador de alimentos junto con la zanahoria, 2 cebolletas cortadas gruesas, el miso, jugo de limón, menta, ajo y jengibre. Majar hasta obtener una textura gruesa. Probar y añadir sal si es necesario (depende de cuanta sal lleve tu miso). Añadir el edamame entero y mezclar con una cucharada.

Hacer los wonton colocando una o dos cucharaditas del relleno en el centro de una lámina de pasta wonton. Mojar un dedo en agua y así dos bordes de la lámina. Doblar en triangulo y presionar los bordes juntos para cerrar, presionando con cuidado el relleno para sacar el aire. Juntar las dos esquinas contrarias y pegar con un poco de agua. Si utilizas pasta wonton redonda, se puede doblar de la misma forma o en medialunas.

Colocar los wonton hechos en una bandeja y cubrir con una toalla para que no se sequen.

Llevar el caldo a ebullición y echar la zanahoria cortada. Reducir el fuego a medio. Añadir los wonton, tapar la olla y hervir unos 2 o 3 minutos. Servir la sopa y los wonton en cuatro bols y decorar con la cebolleta cortada finamente.