Calentar el aceite en una paella o sartén apta para hornear, de 30 cm de ancho a fuego medio-lento. Pochar la cebolla – 10 minutos. Añadir el ajo y la hoja de laurel y seguir pochando durante 5 minutos. Añadir los tomates y freír, removiendo de vez en cuando, hasta que los tomates se hayan reducido a una salsa espesa – 20 minutos.

Mientras tanto en un recipiente mediano combinar el caldo, vino, polvo de setas y salsa de soja y calentar a fuego lento.

Añadir las setas a los tomates y freír hasta que las setas hayan reducido y el líquido de las setas se haya evaporado. Precalentar el horno a 180°C.

Añadir los fideos a la sartén y tostar ligeramente hasta que empiecen a dorar – 3 a 4 minutos. Añadir el caldo caliente suficiente para cubrir los fideos. Puede que sobre caldo. Dejar cocinar los fideos a fuego lento sin remover hasta que la mayoría del líquido se haya absorbido y los fideos estén al dente. Si parece que el plato se seca antes de que los fideos queden cocidos, se puede añadir un poco más de caldo. Hay que dejar un poco de líquido en la sartén antes de meterlo en el horno, ya que el plato seguirá cocinándose ahí.

Poner la sartén entera en el horno y hornear hasta que la capa superior de fideos quede crujiente y todo el líquido se haya absorbido – de 10 a 15 minutos. Vigilar que no se queme. El plato final debería ser crujiente por encima y cremoso en medio. La capa inferior debería estar lígeramente quemada y pegada al fondo de la sartén. Servir con alioli (ver mi receta para alioli rápido en 3 minutos).