Pizza con salsa duxelles, setas, rúgula y reducción de balsámico
Duxelles es una pasta de chalotes, champiñones y vermouth. Es la salsa perfecta para una pizza con una mezcla de setas exoticas, rúgula y reducción de balsámico.
Tiempo de preparación5 minutos min
Tiempo de cocción1 hora h
Tiempo total1 hora h 5 minutos min
Plato: Plato Principal
Cocina: Italiana
Keyword: vegetariana
Raciones: 4
Autor: Cilantro & Citronella
Para la salsa duxelles
- 2 cucharadas de mantequilla separadas
- 250 gramos de champiñones
- 2 chalotes picados finamente
- Sal y pimiento al gusto
- 2 cucharadas de vermouth jerez u oporto
Para la pizza
- Una base para pizza de 260 gramos yo la he comprado pero se puede hacer casera
- 250 gramos de mozzarella fresca a rodajas
- 200 gramos de setas asiáticas cortar las más grandes
- Un puñado de rúcula
- Reducción de balsámico
Para la salsa duxelles
Cortar finamente los champiñones a mano o en un procesador de alimentos.
Derretir una cucharada de mantequilla en un sartén grande a fuego medio. Pochar los chalotes y luego añadir los champiñones y bajair a fuego lento. Cocinar removiendo de vez en cuando, hasta que el zumo de los champiñones haya evaporado y haya formado una pasta espesa – alrededor de 45 minutos. Añadir sal y pimienta al gusto. Seguidamente añadir el alcohol y dejar cocinar hasta evaporar. Añadir la cucharada de mantquilla restante y mezclar bien. Retirar del fuego y dejar reposar.
Para la pizza
Primero preparar la reducción de balsámico. Llevar a ebullación 115 ml de vinagre balsámico, luego bajar a fuego lento y dejar cocinar hasta reducir y espesar. Está terminado cuando se puede cubrir el dorso de una cuchara con una capa de vinagre. Retirar del fuego y dejar enfriar. Seguirá espesando a medida que se enfríe.
Colocar la base para pizza en una bandeja para hornear. Cubrirla con una capa de salsa duxelles. Luego repartir las rodajas de mozzarella y finalemente esparcir las setas sobre la pizza. Hornear la pizza según las indicacciones de la base para pizza.
Una vez en su punto, retirar del horno y esparcir un puñado de rúcula por encima. Para terminar, salpicar la reducción de balsámico por toda la pizza y servir de inmediato.